Slow Artist

Hacía ya varias semanas que quería hablaros de unas mujeres que he conocido no hace mucho y que tienen entre manos un proyecto que os va a gustar.

Tania & Esther han decidido cambiar las normas y demostrar a todo el mundo que hacer moda sostenible es posible, respetando el medio ambiente, respetando las normas éticas y lo más importante, respetando a las personas que trabajan haciéndola.

Ellas han creado Slow Artist, una pequeña idea que en poco tiempo se ha transformado en un gran proyecto. Algo que las lleva de cabeza, pero que aceptan con orgullo.

Han empezado sacando una pequeña colección de cazadoras y complementos, bautizada con el nombre de «Dream», como el sueño que imaginaron juntas y que poco a poco se está volviendo realidad.

Todos los tejidos que utilizan en sus prendas son ecológicos, algo que hay que destacar, e incluso alguno de ellos de origen nacional, de Morella más concretamente.

Todo, todo, todo el proceso de diseño, confección y distribución de cada una de las prendas está hecho en España, ¡sí señor! Porque aquí hay todo lo necesario para poder hacerlo, y no hace falta viajar a la otra punta del planeta para poder terminar o empezar ninguno de los pasos que ello conlleva.

El nivel de perfección de los acabados es brutal, porque están hechos por profesionales que aman su trabajo, y no pueden hacer las cosas a medias, ni dejar los detalles de cualquier manera. Todo hecho a mano, algo que se nota a simple vista.

Prácticamente todas las personas que de alguna forma trabajan en este proyecto son mujeres, y de todas las edades, con ello quieren demostrar y ayudar a que sean valoradas por igual para cualquier puesto de trabajo, pues todo el mundo debería tener igualdad de oportunidades.

Teniendo en cuenta estas cosas, también hay que decir que sus prendas siguen las tendencias actuales, la inspiración proviene de la multitud de experiencias vividas en sus viajes, de las muchas culturas y gentes conocidas, haciendo una mezcla que inspira mestizaje.

Todos los detalles están pensados y cuidados al máximo, hechos con tanto cariño e ilusión que puedes percibirlo con facilidad. Si te haces con alguna de sus prendas podrás comprobarlo por ti mismo.

El proyecto ya desde sus inicios, casi sin quererlo, ni poder evitarlo, ha tenido no solo destino nacional, sino también internacional, y ya tienen varios puntos de venta en Europa e incluso van a cruzar el charco. Pues conforme van conociendo su idea, todos quieren formar parte en ella.

No me pude resistir y me quedé con esta cartera que me tiene enamorada. Está tan bien hecha, ¡¡y está hecha en España!!

Nada más que añadir, solo desearle suerte a estas dos mujeres valientes que están haciendo realidad su sueño, que con este ejemplo animen a otros muchos a luchar por lo que desean hacer de su vida.

Seguid con esa humildad admirable, pues ya sois grandes y no lo sabéis.